Las Illes Balears se localizan en el centro del Mediterráneo Occidental, constituyen un archipiélago formado por cinco islas mayores (de mayor a menor: Mallorca, Menorca, Eivissa, Formentera y Cabrera). Todas ellas, menos la isla de Cabrera, se encuentran habitadas. La población total de las Illes Balears es de 1.113.114 habitantes de acuerdo con el padrón de población de 2011 del IBESTAT (Institut d’Estadística de les Illes Balears). La isla de Mallorca presenta una población de 873.414 habitantes, Menorca 94.875 habitantes, Eivissa 134.460 habitantes y Formentera 10.365 habitantes. El archipiélago de Cabrera no presenta una población estable censada, aunque su condición de zona militar desde 1.916 y posteriormente la declaración de Parque Nacional en 1.991 por la singularidad de sus hábitats y ecosistemas marítimo-terrestres, ha propiciado una presencia humana continua. Las Illes Balears tienen una superficie total de 498.459 ha de las cuales 362.254 ha corresponden a la isla de Mallorca, 69.472 ha a la isla de Menorca, 57.176 ha a Eivissa, 8.250 ha a Formentera y 1.306 ha corresponden al archipiélago de Cabrera.

Las Illes Balears poseen 1.723 km lineales de costas (Mapa Topográfico Balear (MTB) 2006 escala 1/5.000, IBESTAT). La isla de Mallorca y el archipiélago de Cabrera tienen una extensión de 842 km lineales de costa, Menorca tiene una longitud de línea de costa de 432 km, Eivissa 334 km y Formentera 115 km.  La economía de las Illes Balears tiene una elevada dependencia del sector turístico con una clara orientación hacia el turismo de sol y playa. La línea de costa y concretamente las costas constituidas por playas constituyen un activo de primer orden para la economía balear. En este sentido es preciso salvaguardar en la medida de lo posible las características físicas y ecológicas del espacio costero.

En las Illes Balears la ausencia de explotaciones petrolíferas obliga a que la totalidad de los combustibles derivados del petróleo deban ser importados por vía marítima. Por ello el archipiélago está expuesto a ser afectado por una afección por hidrocarburos. La elevada frecuencia del tráfico marítimo del Mar Mediterráneo (mercancías y pasajeros), que presenta una mayor intensidad en el corredor que une el Canal de Suez con el Estrecho de Gibraltar (Figura 1 http://globalmarine.nceas.ucsb.edu/, accedido el 20/07/2012) y la condición de ser un mar interior, compromete todas las zonas costeras en caso de producirse cualquier siniestro de un buque mercante. Las Illes Balears, localizadas en el centro del Mediterráneo Occidental, no quedan exentas a ser afectadas por un vertido y por ello deben tomarse las medias oportunas en cuanto al estudio de la sensibilidad de la línea de costa.

En el archipiélago Balear existe un tráfico doméstico de buques mercantes notable (entre las diferentes islas y entre Baleares y Península, Figura 2), que se intensifica durante los meses de verano. Además del tráfico doméstico destinado al transporte de pasajeros y de mercancías (entre ellas el transporte de hidrocarburos) existen rutas que conectan el Norte de Argelia con el Sur de Francia que suelen atravesar el archipiélago o bien navegar muy cercanos de las aguas territoriales, este hecho implica la necesidad de tomar las medidas y estudios necesarios frente a un posible evento de contaminación marina.

Figura 1: Representación gráfica de las rutas de comunicación marítima de buques mercantes más frecuentes del Mar Mediterráneo. Figura extraída de: http://globalmarine.nceas.ucsb.edu/. Las Illes Balears se localizan en el interior de la línea de puntos negros.

Figura 2: Representación gráfica del tráfico doméstico marítimo de las Illes Balears.

 

Las Illes Balears por  su situación central en el Mediterráneo Occidental, por su singularidad de las áreas naturales costeras (la mayor parte de ellas protegidas) y por la dependencia económica de sus costas debido a su especialización en el turismo, deben tener mecanismos de prevención (estudio de la sensibilidad de la sensibilidad de la línea de costa) ante un evento de contaminación marina. Las costas de las islas pueden verse afectadas por una afección de hidrocarburos y/o sustancias de comportamiento similar por diversas causas, a continuación se exponen una serie de fuentes de contaminación apoyándonos en el trabajo de Bergueiro & Moreno (2002):

1) Accidentes de petroleros o buques cisternas de sustancias derivadas de hidrocarburos. Las Illes Balears pueden verse afectadas por cualquier incidencia que tuviera lugar en estos tipos de buques que continuamente cubren rutas a lo largo del Mediterráneo Occidental (Figura 1, Figura 2).

2) Accidentes de buques mercantes (de carga y pasajeros). Pueden ser colisiones entre ellos y/o naufragios tanto en las rutas internacionales (Figura 1) como en el tráfico doméstico (Figura 2). Un buen ejemplo de ello lo constituye el naufragio del buque Don Pedro de la compañía Iscomar, frente a las costas de la ciudad de Eivissa en Julio de 2.007.

3) Carga y descarga de petroleros o buques cisterna de sustancias derivadas de hidrocarburos en puertos.

4) Carga y descarga de camiones utilizados para el transporte de hidrocarburos en puertos y zonas cercanas al litoral.

5) Accidentes y roturas en oleoductos.

6) Rotura/pérdidas  de los tanques de almacenamiento.

 

Información general de las costas de las Islas Baleares (descarga documento PDF)  (versión castellano)