La cartografía concerniente a la Sensibilidad Ambiental (SA) de la línea de costa como componente de los planes de contingencia ante vertidos de hidrocarburos se desarrollan desde finales de los años 70. Los primeros ejemplos de elaboración de cartografía sobre sensibilidad de la línea de costa  se localizan en Alaska, U.S. (Lower Cook Inlet), de ahí en adelante los grados de sensibilidad se han perfeccionado y ampliado con la intención de poder caracterizar el mayor espectro posible de tipos de costa.

Desde finales de los 80 la cartografía sobre sensibilidad se realiza mediante la utilización de bases cartográficas digitales mediante el uso de Sistemas de  Información Geográficos (SIG), permitiendo de este modo la generación automática de mapas de sensibilidad. La NOAA (National Oceanic and Atmospheric Administration) ha liderado la estandarización, mediante la elaboración de directrices metodológicas (NOAA, 2002), así como la producción automática de cartografía concerniente a la sensibilidad de la línea de costa frente a un posible vertido de hidrocarburos.

El objetivo principal del establecimiento de la SA de la línea de costa es la determinación del comportamiento de los materiales que constituyen la línea de costa frente a una afección causada por hidrocarburos y/o sustancias contaminantes de naturaleza o comportamiento análogo. La determinación de la SA frente a este/os tipo/os de contaminación constituye una herramienta de apoyo a la toma de decisiones, puesto que el conocimiento del comportamiento de los materiales frente a un episodio contaminante permitirá desarrollar protocolos de actuación adecuados para cada tipo de costa.

Las tareas de caracterización de la línea de costa se han realizado en un entorno de SIGs, que permite un manejo ágil de la información beneficiando las tareas de gestión en situaciones de emergencia por contaminación marina en cuanto a tiempo de respuesta. La incorporación de información en un entorno SIG permite la consulta rápida de las bases de datos asociadas a la cartografía. Las ventajas de elaborar los datos correspondientes a la SA mediante la utilización de SIG son: 1) conocimiento, en tiempo real, de los tipos de costa afectados o potencialmente afectados por una afección contaminante, 2) longitud de línea de costa afectada, 3) conocimiento del tipo de protección medioambiental de la línea de costa en caso de que exista, 4) conocimiento ágil de las principales características de las infraestructuras y equipamientos adecuados de cara la mitigación de la afección contaminante (p.e. tonelaje máximo de las grúas de los puertos, existencia de puesto de primeros auxilios, espacio de varadero disponible, etc.), 5) posibilidad de simplificar los tipos de costa, de manera rápida y ágil, en caso de que sea necesario (entre otros) y 6) facilitar el intercambio de información y su exposición en la web (internet: Web Map Services, SACOSTA).

Los trabajos sobre sensibilidad ambiental de la línea de costa de las Illes Balears se iniciaron en 2004 en el Grupo de Oceanografía Interdisciplinar (actualmente grupo TMOOS) del IMEDEA (Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados) y cuyos trabajos se han actualizado y continuado en el SIAS Division (Division of Strategic Issues  and Applications for Society) del SOCIB. La localización de las Illes Balears en el centro del Mediterráneo occidental, sus más de 1.500 km lineales de costa, una población en torno al millón de habitantes, su singularidad y riqueza ecológica de sus costas  y una economía basada en el sector turístico justifican la necesidad de poseer una caracterización de la línea de costa de acuerdo con su sensibilidad.